He visto muchos dramas coreanos y este definitivamente no es uno de mis favoritos. Pensé que lo amaría por ser una historia romántica con un excelente reparto actuando en el “espacio exterior” y con una canción de Jin de BTS de fondo. Lo sé, tenía todo para encantar.
Confieso que durante los primeros capítulos no me estaba sintiendo cómoda con la forma de contar esta historia, pues quienes han visto muchos dramas coreanos entenderán que tienen una narrativa en común, y este drama escapa un poco a lo que estamos acostumbrados. Pero esto no es lo que más afecta mi crítica.
Evitaré hacer spoilers, así que lo que te puedo decir es que, a pesar del gran presupuesto invertido, se toman muy a la ligera la astrofísica y los avances científicos relacionados a esta, habiendo escenas que a mi gusto son bochornosas. Y si ya has visto películas/series con estas temáticas, recordarás que la vara ya está muy alta, por lo que esto me hizo cuestionar constantemente la historia que se presentaba.
Pero no todo es malo. Si hay algo destacable de este drama, es que aborda la maternidad desde muchas aristas. Esto para mi es la columna vertebral de esta historia. Mujeres que hacen lo imposible por ser madres, mientras que otras abandonan a sus hijos y unas que se convierten en mamás al adoptar.
Y bueno, el romance de la pareja protagonista representados por Lee Min-ho y Gong Hyo-jin no es mi historia de amor favorita, pero te comento que el final no me lo esperaba y que algunas escenas sí lograron emocionarme.
Para finalizar, te adelanto que hay un crossover que personalmente amé, y que solo las que maratoneamos k-dramas podremos notar.
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